Nos Dejó A. Miguel Larguía, Maestro de la Neonatología Argentina
Por Luis Ahumada
Este 3 de noviembre del 2023 falleció Alfredo Miguel Larguía (aunque él prefería que lo llamaran por su segundo nombre, Miguel) hijo de otro reconocido médico Alfredo Larguía. Este último junto al platense Juan V. Climent y a nuestro recordado Jacobo Halac son considerados como los “padres” de la Neonatología del país. En 1968, en los albores de la especialidad, Alfredo, que era Jefe de pediatría del Hospital de Niños “Ricardo Gutierrez” se traslada con la sala 2 completa a nueva unidad de atención de pediatrica en una Maternidad llamada “Ramón Sardá” alias “La Sardá”. Por ese entonces, un grupo de jóvenes médicos pediatras liderados por Alfredo dio lugar a la que sería la escuela más importante de la esta nueva especialidad “La Neonatología”. Miguel formaba parte de ese grupo inquieto de jóvenes que le darían a ésta, un enfoque nuevo y revolucionario y asi, “La Sardá” se convirtió en un modelo de atención perinatal para Latinoamérica. Muchos de esos jóvenes completaron su formación en el exterior y egresaron al país liderando grupos y equipos que le dieron una impronta única al cuidado del recién nacido en nuestro país.
Al jubilarse papá Alfredo, Miguel se convierte en jefe de servicio y líder de esta nueva escuela de formación, irradiando el modelo “Sardá” a todos los rincones de nuestra patria y de la región.
En su paso por el hospital de Niños, Miguel había sido atravesado por los enfoques humanistas y científicos de dos próceres de nuestra pediatría: el Dr. Florencio Escardó y el Dr. Carlos Gianantonio. Bajo este influjo, desde los inicios de la unidad, Miguel percibió la importancia de la presencia de los padres en las salas y de la lactancia materna para el cuidado, no sólo de neonatos sanos, sino también de aquellos críticamente enfermo. Asi fue que creó el concepto de “Maternidad Centrada en la Familia” (al que más tarde se le agregó Segura) como filosofía de la atención perinatal integral de la embarazada y el recién nacido. Este modelo de atención fue reconocido internacionalmente como jemplo a seguir para la organización de la atención neonatal por autores tan prestigiosos como Marshall Klaus y John Kennell en su famoso artículo de la Clinics in Perinatology de la década del 80.
Formarse en “La Sardá” con Miguel era entrar a un mundo nuevo, lleno de visiones innovadoras para atender de otra manera al neonato y a su familia. Sus clases eran obras maestras, llenas de inteligencia y emoción, cautivando al auditorio y motivándolos a cambiar paradigmas retrógrados. Los Cuidados Integrales del Recién Nacido, cuya autoría pertenecía a Miguel y su grupo, implicaba una visión completa de todos los aspectos que deben ser contemplados en cada situación de salud de la persona- recién nacida. O sea, abarcaba todos los aspectos biomédicos de los sistemas involucrados y los integraba a aspectos emocionales y sociales.
Cuando se hablaba de hipertensión pulmonar, el manejo de la enfermedad cardiorespiratoria era sólo uno de los tantos problemas a tener en cuenta, porque al mismo tiempo se veía como se afectaban otros órganos y las implicancias sobre el neurodesarrollo y la emocionalidad de la persona. Dar un buen informe y contener a los padres era tan importante como hacer un buen diagnóstico o elegir el mejor tratamiento para un bebé prematuro. Pero lo que más impactaba era ver a Miguel llevando a la práctica su prédica, preguntándole a cada madre si había recibido su informe, examinando a los bebes, ordenando la sala y hasta aplastando el tacho de basura.
Ese era el espíritu que se vivía en “La Sardá” y al que nos sumergía Miguel y lo que más sorprendía era que todos los profesionales del equipo neonatal respondían y actuaban de la misma manera.Sería difícil poder establecer la cantidad de profesionales de la salud que se formaron y replicaron el “modelo Sardá” en estos 55 años de existencia del servicio de Neonatología. Los podría contar como muchos millares y el principal gestor de todo este proceso ha sido sin duda A. Miguel Larguía. Maestros como los fundadores de la Sarda y sus seguidores son muy difíciles que vuelvan a repetirse. Un Maestro, con mayúsculas, como Miguel casi imposible. Nos queda a todos, los que recibimos algo de su fuego e influencia, seguir trabajando en el mismo camino y contarles a los colegas más jóvenes que una vez hubo un hombre que fue modelo, que fue maestro, que fue humanista, que fue científico, que fue innovador y que va a ser siempre la persona que, tal vez, más influyó en esta amada especialidad llamada “Neonatología”.
Hasta siempre y gracias querido maestro.
Dr. Luis Ahumada, Médico Pediatra Neonatologo.
Noviembre 2023.