El Colegio Nacional Buenos Aires
El haber cursado mi bachillerato en tan privilegiado lugar condicionó favorablemente mi destino universitario. Su historia, su tradición, sus ex alumnos. El orgullo de pertenecer y la calidad indiscutida y tan diferente de sus profesores colmó mi espíritu adolescente con expectativas de crecimiento personal en lo intelectual y en mi moral cívica.
Recuerdo sus exigencias, jamás excesivas sino inherentes a los objetivos de aprendizaje pretendido. Puedo afirmar que aprendí a estudiar, sin memorizar. Aprendí a encontrarme en la lectura y a disfrutar sin vanidad del conocimiento. Aprendí a integrarme con compañeros con el común denominador de pertenecer al “Nacional”. Aún hoy nos vemos con frecuencia. Los recuerdos son gratos. En resumen: Volvería a dar el examen de ingreso!!