La Infancia Y La Pobreza
La infancia es el principal recurso natural no renovable de nuestro país, ya que la mayoría de las capacidades humanas quedan de alguna manera, determinadas durante los primeros años de vida.
La infancia es por lo tanto la gran oportunidad de la sociedad para mejorarse a sí misma en lo biológico, en lo cultural, en lo económico e incluso en lo político. La infancia es el terreno más fértil para sembrar inteligencia, la cultura del trabajo, la creatividad, la justicia y la democracia.
El niño es el ser vivo con mayor capacidad de aprendizaje, de ahí que todo aquello que una sociedad haga por el bienestar de sus niños puede ser considerado como una verdadera inversión, en términos de condición humana y de país.
La infancia no espera y la infancia perdida es una de las pocas cosas que una sociedad no puede reponer ni material, ni psicológica, ni culturalmente.
Y la infancia comienza en cada persona recién nacida, la mayoría silenciosa. Una vida para toda la vida. Cada oportunidad perdida es una hipoteca ejecutada.