Discurso del recipiendiario Dr. A. Miguel Larguía
MIGUEL LARGUÍA AVELLANEDA
8 de Noviembre 2005
Sr. PRESIDENTE DE HONOR Académico Julio Vicente Uriburu
Estimado Señor Presidente de Honor:
Conciente de la importancia de su investidura y de su impecable trayectoria como médico y Hombre de Bien quiero agradecerle muy especialmente la carta de bienvenida que me dirigió meses atrás. Estoy en conocimiento de la amistad que durante setenta años se profesaron Ud. y mi padre y también se que estuvieron trabajando juntos hasta pocos días antes de su fallecimiento. Al igual que otros académicos, asumo con responsabilidad las recomendaciones y advertencias por Ud. tan bien resumidas en el concepto de “ el Hombre Vida “ y aspiro continuar con la ayuda de Uds. ascendiendo hacia nuevas metas, para “… llegar más allá de mis obligaciones “ tal como escribió su maestro Enrique Finochietto.